En 1934, el Ayuntamiento de Valencia convocó un concurso de ideas para añadir actos a la Semana Fallera, que fue ganada por el artista fallero Regino Mas con El indulto del fuego, y que recogió la tradición de algunas comisiones falleras de indultar algunos ninots que representaban a personajes valencianos conocidos y políticos o de elementos simbólicos valencianos.
En este momento, los falleros de cada comisión se disfrazan para llevar un ninot de su falla a la Exposición del Ninot -acto que después pasó a llamarse Cabalgata del Ninot-. En dicha exposición se expone un ninot de cada falla para que el público los contemple y, como jurado popular, vote a uno mayor y otro infantil que se salvará de ser quemado en la noche del 19 de marzo.La Exposición del Ninot ha tenido pocos cambios desde su inicio. Se ha ubicado en lugares emblemáticos de la ciudad de Valencia, como el Mercado Central (1934-1936 y 1997-1999), la Lonja (1940-1996), el Mercado de Russafa (2000-2003), o la explanada de Nuevo Centro (desde 2004). Desde el año 1941 un jurado específico elige al mejor ninot de cada sección. Y desde 1963 se celebra la Exposición del Ninot Infantil, con las mismas características que la mayor.
El Museo Fallero
Los ninots mayor e infantil salvados por la votación popular se exponen en el Museo Fallero junto al resto de ninots indultados de años anteriores. Este museo es único porque su colección principal, los ninots indultados, no se adquiere por compra o donación, sino por votación popular, lo que le confiere un valor patrimonial singular.
Además, la visita a todos los ninots indultados hasta la fecha nos permite ver la evolución de los materiales con los que han sido construidos (cera, cartón-piedra, poliéster y poliestireno). También podemos ver los diferentes estilos artísticos desde la caricatura más satírica hasta la escultura más naturalista. Y por último son un exponente del contexto social, político, económico y cultural de cada momento.