Representantes falleros llegados de diferentes poblaciones como Xàtiva, Alzira, Burriana, Sagunto, Denia y las fiestas de Segorbe, se reunieron a Torrente para celebrar la Cumbre Fallera Anual del G6 fallero.
En este encuentro de convivencia, la población acogedora, en este caso Torrent, transmite su cultura y patrimonio local a los visitantes. Por eso, después de la bienvenida, los presentes se trasladaron a la parroquia de la Asunción dónde, Adrià Besó, profesor de historia del Arte y anterior director técnico del Museo Comarcal de l’Horta Sur de Torrent, les explicó sus joyas artísticas e históricas. Posteriormente, y también guiados por Adrià Besó, se visitó la Torre de Torrent, emblema de la ciudad y testigo de su historia a lo largo del tiempo.
La visita guiada finalizó precisamente en el Museo Comarcal de l’Horta Sur, donde los representantes de las diferentes entidades festivas recibieron una auténtica masterclass de como confeccionar el típico bollo de chocolate torrentí que todavía pervive actualmente. Después de conocer su confección no representó ninguna sorpresa encontrárselo como regalo institucional para todos los visitantes, junto a otra parte de la gastronomía local, los santblaiets.
La jornada de convivencia acabó en el Antiguo Mercado donde se sirvió la comida que tuvo como plato fundamental, como no podía ser de otro modo, la cazuela de Santo Blai o rossejat torrentí, un arroz al horno caracterizado por su contundencia y la presencia de la pelota dulce.
Esta cumbre sirve como conclusión de todo un año fallero en el que las diferentes entidades festivas de las poblaciones han trabajado conjuntamente, entre otros, por el objetivo de conseguir por parte de la UNESCO el nombramiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad que podría llegar a finales de 2016.