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Ricardo Caballer encandila con una mascletà rítmica y con un apoteósico final   A las dos del mediodía, se respiraba ya un aura nostálgica. Las Fallas de 2019 estaban a punto de convertirse en cenizas, pero fue poner un pie en la catedral de la pólvora y Ricardo Caballer hizo enloquecer a los miles de asistentes que se congregaron para asistir a la última mascletà de estas fiestas. El disparo comenzó de manera tradicional, con un inicio digitalizado y distintos ritmos terrestres y aéreos. Toda una combinación divertida y muy rítmica, que emulaba la estructura tradicional de una mascletà, de menos a más. Para el final se guardó un terremoto final con varias fases aéreas y terrestres bien diferenciadas, así como un cierre final desde todos los puntos de la plaza que fue un auténtico espectáculo. 
Su mascletà pone fin a 19 frenéticos días en los que la pólvora ha cobrado un protagonismo muy especial. Las Falleras Mayores de València se despiden de su puesto privilegiado en el balcón del Ayuntamiento y cierran sus puertas, a la espera de que dentro de doce meses, unas nuevas representantes las vuelvan a abrir para que la pólvora se extienda por toda la plaza. ¡Hasta entonces!
Fotografías: Armando Romero
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