Skip to main content

La comisión ha calculado su huella de carbono desde el año 2016  

Convento Jerusalén ha desarrollado una iniciativa pionera en el mundo de las Fallas y de las fiestas tradicionales en España. La comisión ha calculado su huella de carbono en el periodo que oscila desde el 2016 hasta la actualidad y lo ha inscrito en el Registro de Huella de Carbono para la Reducción de Gases de Efecto Invernadero. Este registro se creó en 2014 y depende de la Oficina Española de Cambio Climático, dependiente, a su vez, del Ministerio de Transición Ecológica. De esta manera, se ha convertido en la primera organización dedicada a la celebración de una fiesta que hace el registro de su huella en España y se ha sumado a las otras 959 organizaciones o empresas españolas ya inscritas. 
La Huella de Carbono de una entidad o institución es el número de toneladas de CO2 que dicha entidad emite anualmente a la atmósfera. Por ello, este cálculo se configura como punto de partida para el desarrollo de actuaciones que reduzcan el consumo de energía, así como para el uso de recursos y materiales con mejor comportamiento medioambiental, al amparo del Protocolo de Kyoto y los acuerdos de París. 
Como retos, Convento Jerusalén – Matemático Marzal se ha marcado la implementación de un plan de reducción de sus emisiones actuales y conseguir en 2020 que las emisiones que se provoquen durante los próximos años sean compensadas con las actuaciones de reforestación y limpieza de las héctareas de un bosque valenciano desvastado por un incendio en 2012.
Asimismo, el próximo año, antes de marzo, se realizará una actividad de reforestación por parte de los 500 falleros de Convento en la que limpiarán y plantarán, aproximadamente, un millar de árboles para compensar la huella de carbono que emitirá el próximo año la falla. Para ello, contarán con la colaboración del Ayuntamiento de Llíria. 
Fotografías: Armando Romero
[widgetkit id=»2800″ name=»Convento Más Verde 2019″]