Skip to main content

La ex vicepresidenta de Cultura de JCF y profesora de infantil se ha encargado de dirigir unas emotivas palabras a Carla
Fallera Mayor Infantil de València, Carla García Pérez; Excelentísimo señor Joan Ribó y Canut, alcalde de València; Ilustrísimo señor Pere Fuset y Tortosa, Presidente de la Junta Central Fallera; Corte de Honor de la Fallera Mayor Infantil de València; Fallera Mayor de València y Corte de Honor; dignísimas autoridades; Reina Infantil y Bellea del Foc Infantil de las fiestas germanas de Castelló y Alicante; Falleras Mayores Infantiles y Presidentes Infantiles de las Fallas de València; falleros y falleras; amigos y amigas, buenas tardes.
Soy fallera desde que tengo memoria. Mi madre, Lola, siempre fue una fallera sin traje ni “peineta”, pero con un profundo querer hacia esta fiesta que me transmitió; por eso, entre otras cosas, es para mí un honor estar hoy aquí con vosotros. Un honor y un orgullo poder dedicaros estas letras. Muchas gracias, Pere, por haber pensado que lo podría hacer.
¡Qué guapísima que estás, Carla! Que sepas que me encanta el color que has elegido para tu traje. Los colores que elegimos hablan mucho de nuestra personalidad, y el tuyo es como tú: vibrante y dulce, elegante y alegre, un estallido de vida.
¿Sabes qué? Lo primero que pensé cuando te conocí fue: ¡qué niña más bonita! Conectamos enseguida cuando hablamos de tu amor por los bailes regionales, de tu pasión por la gimnasia deportiva y por el MasterChef. Cómo lo sentís: a Carla le gusta mucho elaborar repostería junto a su familia y mimar y mimar sus peluches; tiene borde treinta!
Cuando nos conocimos, me dedicó uno de esas sonrisas amplias tan suyos, que son capaces de iluminar toda la calle de Ramiro de Maeztu. Porque esa es la señal de identidad de Carla, su sonrisa con olor de mar, con regusto de amistad, pueblo y fiesta, a buena gente de Camins al Grao, a ternura y joya, a música y alegría, al aire fresco y limpio, a libertad sentida y vivida cuando va en la moto con su padre. Así es Carla, una niña feliz. Y esto se nota.
¿Recuerdas cuando hablamos? Te dije que escucharás muchas veces aquello de: Vivirás un sueño, un año muy especial. Disfruta del momento. Conocerás mucha gente y sentirás, como nadie, el rescoldo del mundo fallero. Fez piña con tu Corte… Son ideas y frases repetidas a lo largo de los años, sentimientos vividos por muchas Falleras Mayores; pero no por eso dejan de ser ciertas. Una Fallera Mayor, como tú, siempre está rodeada de amor y de buenas vibraciones. Y no solo de tu familia, de Alfonso, Vanessa y Laura; sino también de tu falla, Ramiro de Maeztu-Leones, y de ese ejército de vicepresidentes y vicepresidentas, asesores y asesoras, chóferes, acompañantes y del mismo Pere. Cuídalos a todos y a todas, porque, igual que tú, están dejando su tiempo y su alma por el bien de esta fiesta nuestra tan maravillosa, y porque tú y tu Cort podáis disfrutar de esta preciosa locura. Cuando los veas, dales un beso y un abrazo de mi parte. ¿Lo harás? Gracias.
Y hablante de buenas vibraciones, no me podía olvidar de tu Corte de Honor. ¿Queréis que juguemos a un juego? ¿Alguien sabe el lema de la falla infantil que este año se plantará en la plaza del Ayuntamiento? La de los artistas Ceballos y Sanabria? Es la décima que plantan en esta plaza. Y, como todo el que hace esta pareja de artistas, es preciosa.
Si no lo recordáis, lo diré yo: El lema es “¿Sabes quién soy?”. Habla de personas relevantes vinculadas a nuestra tierra y que todos tendríamos que conocer, honrar y respetar.
No voy a desvelar ahora su contenido. Algunas figuras vosotros ya las habéis visto cuando fuisteis a visitar el taller de los artistas. Os invito a todos que la visitáis cuando esté plantada y disfrutáis de ella. Promete ser fantástica.
Así que, aprovechando el lema de vuestra falleta, voy a proponer al público un juego. El juego de “Sabes quién soy?” Yo nombraré algún rasgo de alguna niña de la Corte de Honor y vosotros me vayáis a decir de quién se trata. Os doy dos según y dos opciones -tenemos que ser rápidos-. Si, en el jefe de ese tiempo, no lo habéis adivinado, la niña de quien hablamos se posará en pie. ¿Empezamos?
Le gusta mucho la música y baila muy bien, aunque el esquí no se le da mal. ¿Martina o María?
Es mucho nervioseta, pero un nugget. Se ha leído todos los libros de La Diversión de Martina. ¿Amelia o Cristina?
Muy activa y sonriente. Y, porque no para y es muy vibrante, el encantan las mascletaes. ¿Carla Sahuquillo o Begoña?
Cuando va a la peluquería de Carles, la lía. Es una showgirl, aunque siempre tiene tiempo para hacer manualidades. ¿Sara o Natalia?
Es mucho happy. Su estado natural es la sonrisa. No ríe nadie como ella. ¿Blanca o María?
Toca el piano y es muy deportista y lectora. ¿Cristina o Claudia?
Es una apasionada del ballet y lo hace muy bien. De mayor quiere ser pediatra. ¿Sara o Claudia?
Le encanta girarse para hablar con Carla. Va a clase de teatro porque quiere ser actriz. ¿Begoña o Carla Sahuquillo?
Es campeona de España de gimnasia rítmica y será una gran cocinera. ¿Blanca o Claudia?
Aquí tenemos una teatrera. Su falla ha sido premiada en muchas ocasiones en el concurso de Teatre Faller. ¿Carla López o Gabriela?
La más pequeña pero con el coro más grande. Le encanta la guitarra y quiere ser maestra. ¿Cristina o Claudia?
Le gusta pintar, dibujar, escribir poemas, bailar y pasar tiempos a la falla. ¿Gabriela o Sara?
Enhorabuena. Habéis jugado muy bien a nuestra particular versión de “Sabes quién soy?”. ¿Y por qué? Porque sabeo que la Falla es un elemento indispensable en nuestra Fiesta. Tanto que, sin ella, no habría nada. No se pueden concebir las Fallas sin la obra de arte que le da nombre. Por eso hace falta mimarla, mimarla y sentirla como una cosa propia. Seguro que la mayoría de vosotros ha visto el esbozo de vuestra falleta infantil; pues, no estaría mal que participasteis en la plantó, que tuvisteis cura de ella; porque en cada falla ha enjaulada una ilusión, una idea, un sentimiento.
Nuestra fiesta es tan grande que ya no es nuestra, aunque siempre lo decimos. No, no es nuestra, porque, unos señores que saben mucho de cosas importantes leyeron unos papeles donde se contaba el que eran las fallas y, después de haberlo leído, dijeron: “Esta fiesta es tan especial y tan única, que vayamos a decretar que paso a ser propiedad de toda la Humanidad”. Así todos los habitantes del planeta Tierra son responsables de ella y tienen la obligación de cuidarla porque no se eche a perder y pueda ser un legado para las personas que vivan aquí los siglos venideros. Y, como es un tesoro valioso, hay que protegerlo. Y hay que protegerlo también porque fue una herencia que nos dejaron las personas que vivieron aquí antes de que nosotros. Esto se llama ser “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”.
Son muchas las manos que ayudan a hacer que las Fallas celebran año tras año la llegada de la primavera.
Y, por eso, ahora voy a enseñaros una palabra mágica. Una palabra que diremos con las manos. ¿Estáis preparados?
Esta palabra es universal y no se pronuncia, se hace. Una palabra mágica que abre todas las puertas y todas las sonrisas. La palabra es “gracias” y se pronuncia así.
Ahora vayamos a hacerla rodar, agradeciendo a todas las personas que trabajan de lo lindo para hacer cada día más grande nuestra fiesta.
Preparáis las manos, que empezamos.
● A los artistas falleros, que crean magia con sus manos y fan de una falla un estallido de libertad: ¡Gracias!● A los músicos, que llenan de alegría los días de fallas: ¡Gracias!● A los indumentaristas y peluqueros, que preservan el legado de la ropa y del peinado que nos identifica: ¡Gracias!● A los pirotécnicos y a las pirotécnicas, que expresan con luz y ruido el que sentimos: ¡Gracias!● En los cuerpos de seguridad y a los bomberos, porque cuidan de nosotros en los días locos de marzo: ¡Gracias!● A todos los que dignifican el teatro hecho por falleros y preservan nuestra lengua: ¡Gracias!● A todos los que, alguna vez, se han dejado el alma en un baile regional valenciano: ¡Gracias!● A todos los que, desde una falla, trabajan por la solidaridad y la justicia social: ¡Gracias!● A todos los falleros y las falleras que, con su trabajo desinteresado y su esfuerzo, hacen posible esta gran fiesta: ¡Gracias!● A los medios de comunicación y a todas las personas que organizan, coordinan y posan su pasión porque todo esté como es debido y que podamos disfrutar de las fallas: ¡Gracias!● A vuestras familias para hacer crecer en vosotros la semilla fallera. ¡Gracias!● Y, por último, gracias a tú, Carla, y a tu Corte de Honor, porque estáis desarrollando de fábula vuestro cargo de embajadoras de esta fiesta que nos apasiona. ¡Gracias!
Muchas veces, he hablado con algunas Falleras Mayores de un poema que me gusta mucho. El poeta es Konstantin Kavafis, y habla de un rey que empieza un viaje muy peligroso hacia la tierra de Itaca. Vosotros, Carla, empezasteis vuestro viaje particular una noche de septiembre, en la Fonteta, y, ahora, estáis navegando hacia vuestro destino. Pero, como dice Kavafis, el más importante no es llegar, sino disfrutar del viaje, de los puertos donde atracaréis, de las personas que conoceréis, de los lugares que visitaréis. No tengáis miedo, porque este se un viaje mágico. Y, cuando, por fin, llegáis a vuestra Itaca particular, donde las llamas hagan ceniza vuestro sueño, estaréis llenas de sensaciones, de sentimientos y de emociones que no os podrá quitar nadie. No olvidáis nunca que ser feliz es una decisión. Que estáis dónde habéis de estar. Que no hay cosa más importante que el presente. Dónde somos y estamos. Y no olvidáis tampoco que el más importante no es llegar a puerto, en la semana fallera, sino enriquecerse de todo el que nos aporta el camino de la vida, vuestro camino como representantes de todos los niños y niñas falleros.
La felicidad no reside tanto al tener muchas cosas, sino al dar. Compartir nos hace más felices. La gente que no nos conoce no se explica que las fallas puedan durar doce meses. Pero vosotros sabeo muy bien que una falla es altruismo puro. Es deshacerse del “yo”, para trabajar por el “nosotros”. Es estar todo el año planificando para sentir la satisfacción del resultado de un buen trabajo en equipo. Una falla es la familia que elegimos.
Y nuestra familia fallera está llena de buena gente. Si cerráis los ojos, seguro que os viene en el jefe la imagen de alguien. Yo, ahora mismo, estoy pensando en una mujer de mi falla, Borrull-Turia. Y, por eso, quiero que demos las gracias a las mujeres falleras que son un poco más que una “peineta”, que tienen un papel activo y de gestión en las fallas. Que nos demuestran que una fallera puede ser más que una figura decorativa y que puede ser sujeto activo, con voz y voto. Las mujeres tenemos mucho que hacer y a dir. El camino es largo, pero hay que recorrerlo sin miedo. Las Fallas son fiestas donde hombres y mujeres tienen que trabajar juntos, creciendo en respeto, igualdad y dignidad. Todos, hombres y mujeres, somos el motor de la fiesta, el que la hace rodar y crecer, el que la hace tener el respeto y la consideración de ser propiedad de toda la Humanidad.
Para acabar, voy a enseñaros otra palabra mágica muy poderosa. Tendréis que utilizarla con mucha cura, porque, cuando la pronunciáis, estallará la primavera, llenando de vida, ruido, olor y joya todo el que se pose a su alcance. ¿Queréis que os la muestre? Vamos allá.
¿Ya sabeís qué palabra es? ¡Exacto! ¡FALLA!
Os la regalo. Guardadla y utilizadla siempre que os entre la tristeza. Esta palabra huele a familia, de tardes al Casal, de abrazos y de cohetes.
Carla, carinyet, te deseo toda la felicidad del mundo. Disfrutáis, chicas. Vivís cada instante como si fuera único, porque lo es. Que nada pueda empañar esta joya que sentís hoy. Vosotros estáis por encima de todo esto. Las Fallas están por encima de todo esto. Porque lo más importante de la Fiesta son las personas, los falleros y las falleras. Porque la verdadera esencia se encuentra dentro de cada Casal, en cada junta, en cada vez que nos reunimos para decorar la carpa, para hacer una paella, en cada chocolate con buñuelos que comemos con compañía y en cada lágrima que derramamos cuando la falla se quema.
Hoy es vuestro día, vuestro año feliz. Bailáis al sueño de la fiesta, con los brazos abiertos y el alma llena.
Carla, que nada ni nadie te quito ese sonreír tan bonito que hoy resplandece en tus ojos y a tu cara.
Muchas gracias para escuchar esta vieja fallera.
Buenas noches.

Fotografías: Armando Romero
[widgetkit id=»2836″ name=»26012020 MANTENIDORA»]