Comunicado de Junta Central Fallera Junta Central Fallera, de forma consensuada con el mundo fallero, ha entendido que es necesario abandonar la Mesa de Seguimiento de las Fallas con la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ante la falta de avances en la desescalada prometida por parte de la administración autonómica en cuanto a los casales falleros.
Además, el organismo autónomo expresa su malestar por los incumplimientos de los compromisos que se adquirieron por parte de Sanidad en las diversas reuniones mantenidas a lo largo de este tiempo con los colectivos falleros.
De hecho, a día de hoy, prácticamente no se ha avanzado en la desescalada de los casales falleros –compromiso que adquirió la Conselleria–, que continúan con limitación horaria de apertura y con la prohibición de, incluso, beber agua en su interior.
Los casales falleros continúan sometidos a unas medidas que están fuera de lugar si se comparan con otros colectivos. No se les ha equiparado a entidades culturales ni se rigen por normativa hostelera ni están dentro de las reuniones familiares. Tampoco se ha dado ninguna explicación razonable por parte de Sanidad.
Desde la Mesa de Seguimiento se trabajó en la importancia de las comisiones falleras de la Comunitat Valenciana como eje vertebrador de la cultura en todos los ámbitos y aspectos, así como también de su papel económico y social. De este modo se pidió que los casales se contemplaran y rigieran dentro de la normativa de entidades culturales. La propia Conselleria de Sanidad aseguró que se tendría en cuenta las peticiones, con una desescalada progresiva en los casales que permitiría la actividad, dentro de unas normativas establecidas. Pero, a día de hoy, no se ha producido ningún avance.
Si bien la Conselleria se comprometió el lunes 14 de junio a levantar el veto a los casales el 1 de julio, se insistió en la reunión y en conversaciones posteriores en la necesidad de no esperar tanto tiempo, máxime teniendo en cuenta que hay que preparar unas Fallas en septiembre, sin que nuestra petición se haya atendido.
Llegados a este punto, Junta Central Fallera quiere agradecer a la Interagrupación de Fallas de València y a las juntas locales la voluntad de crear la Mesa de Seguimiento pero se ve obligada a tomar esta decisión ante los sucesivos incumplimientos por parte de la administración autonómica.
El colectivo fallero, formado por más de 250.000 personas, ha demostrado durante este año de pandemia su responsabilidad ante las circunstancias y también su colaboración con las autoridades sanitarias, así como disposición y empatía. Por todo esto, es hora de exigir respeto y un trato igualitario con el resto de actividades económicas.