La Agrupación de Fallas del Marítimo ha llevado a cabo este domingo uno de sus actos más simbólicos y destacados: la Ofrenda de Flores a la Virgen sumergida, que se encuentra en el espigón del Real Club Náutico de Valencia. Esta tradición anual reúne a los falleros para rendir homenaje a la imagen de la Virgen, que descansa bajo el mar.
La figura, esculpida en bronce en 1977 por el artista Ignacio Cuartero Fernández, estuvo sumergida frente al faro de Valencia, a 14 metros de profundidad, durante más de 30 años. No obstante, en mayo de 2009, debido a las obras de refuerzo del faro y tras su restauración, el club de buceo GISED, con la colaboración del Real Club Náutico, trasladó la imagen a un lugar más accesible, frente al espigón, a una profundidad de 10 metros.
El evento comenzó en el emblemático Edificio del Reloj del Puerto de Valencia, donde los asistentes se embarcaron en dos catamaranes que los llevaron hasta el lugar donde se encuentra la imagen de la Virgen.
La Fallera Mayor Infantil de Valencia, Marina García, estuvo presente junto con el presidente de la Junta Central Fallera, Santi Ballester. Marina entregó su ramo de flores a los submarinistas de GISED Valencia, quienes, en representación de toda la Agrupación, lo sumergieron. Asimismo, las Falleras Mayores e Infantiles de las comisiones del Marítimo lanzaron una flor al mar como símbolo de Ofrenda.
Fotografías: Fotofilmax (JCF)