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Las bases para las Fallas Municipales de 2017 suprimen el concurso de bocetos y priman la originalidad y la sátira.   
 La eliminación del requisito de presentación de un boceto terminado y la incorporación de un proceso de selección basado más en la valoración de los artistas que en la de un proyecto concreto son algunas de las novedades que incluyen las bases para las fallas municipales de 2017, que se aprobarán en la próxima reunión de la Junta de Gobierno Local. En la presentación, el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha destacado el criterio estrictamente artístico que se seguirá en la selección, así como el acuerdo alcanzado con el Gremio de Artistas Falleros para la redacción de las nuevas bases.
Según ha explicado Pere Fuset, el objetivo que se persigue con las nuevas bases es que el proceso tenga “mayor interés para los artistas, además de establecer vías de acceso más amplias y diversas”. Al concurso para las fallas municipales de 2017 podrán optar artistas que hayan plantado falla en los seis años anteriores, equipos artísticos multidisciplinares que incluyan un artista fallero que cumpla con los requisitos o artistas plásticos que cumplan con los criterios establecidos por el Gremio. El plazo para la presentación de artistas y equipos aspirantes finalizará el próximo 30 de abril. La dotación económica se mantiene en 170.000 euros para la falla grande (10% de IVA incluido) y 25.000 (10% de IVA incluido) para la infantil. El Ayuntamiento asumirá los costes de decoración y seguridad, mientras que a los artistas se les requerirá correr con los gastos de transporte y montaje de la falla.
El tradicional concurso de bocetos será reemplazado por un proceso de selección centrado en los artistas o equipos, que deberán aportar su currículum y una memoria de las obras realizadas. Los artistas detallarán su proyecto en una memoria de un máximo de 5.000 palabras acompañada de materiales gráficos, diseños previos y especificaciones técnicas y materiales. Según el concejal Fuset, “se valorará la complejidad de los elementos propuestos, su originalidad, la calidad conceptual y muy especialmente su carácter satírico, la integración con el espacio de la plaza y la facilidad de acceso”. El uso de materiales naturales que faciliten una cremà limpia también será tenido en cuenta, pero Fuset ha hecho hincapié en que “no se restringirá el empleo de materiales sintéticos”.
La selección de artistas será realizada por dos comités, uno por cada falla. El concejal de Cultura Festiva asumirá la presidencia, con voz y sin voto, al igual que el miembro de la Junta Central Fallera que ejercerá de secretario. Los responsables últimos de la selección serán cinco vocales elegidos por su competencia en cuestiones artísticas y buscando una representación paritaria. Fuset ha señalado que esta fórmula “es la que se sigue en todos los concursos artísticos del Ayuntamiento, lo que recalca nuestra intención de igualar a las Fallas con el resto de las artes”.
Las bases se han redactado en medio de un diálogo “abierto y fluido” con el Gremio de Artistas Falleros, que ha sido reconocido por Pere Fuset. La directiva del Gremio ha valorado muy favorablemente la supresión del requisito de presentación de un boceto finalizado: “Esa condición no le gustaba a nadie. Si el trabajo resultaba rechazado, suponía una pérdida notable de tiempo y dinero para el artista. Además, de esta manera el proyecto resultará mucho más vivo”.