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Así es Okuda, el diseñador de la falla municipal del año 2018,  que expone su obra en el Centro del Carmen de Cultura Contemporánea.
   
Estampados multicolores, figuras geométricas, cuerpos sin identidad, animales sin cabeza… son algunas de las características de la obra de Óscar San Miguel, más conocido artísticamente como Okuda.
Un artista santanderino que comenzó su magnifica obra como graffitero, y que ha culminado su creación con su obra callejera de mayor dimensión hasta la fecha, la falla municipal del año 2018, bajo el lema “Equilibrio universal”.
Una falla, con unas características comunes, fácilmente apreciables en cualquiera de sus fotografías, cuadros o esculturas que podemos contemplar actualmente en su exposición “The multicolored equilibrium between animals and humans” (“El multicolorido equilibrio entre animales y humanos”), exhibida en El Centro del Carmen de Cultura Contemporánea, de la que podremos disfrutar hasta el día 27 de mayo en este antiguo convento rehabilitado, otra obra de arte.
Como ya hemos dicho, la obra de Okuda comenzó como graffierto en la calle, pero la particularidad en el diseño de todas sus obras callejeras, llevó a este joven a recibir sus primeros encargos para la realización de murales, entre los que destaca el Kaos Temple, una obra realizada en el interior de una iglesia de Asturias, que rompe totalmente con la estética concebida para uno de estos templos religiosos. Además también ha realizado murales por todo el mundo, desde su Santander natal, hasta Los Ángeles, India o México.
Unas obras que se caracterizan además de por su colorido, por su crítica social, ya que plantean contradicciones sobre el existencialismo, el universo, el infinito, el sentido de la vida o la falsa libertad del capitalismo, con los que Okuda muestra un claro conflicto entre la modernidad y nuestras raíces, es decir, entre el ser humano actual y él mismo.En la exhibición del Museo del Carmen, se exponen cerca de un centenar de piezas que sirven de recorrido por su carrera artística, en una sala con más de 600 metros cuadrados. Un espacio que Okuda ha invadido con su colorido y su lenguaje iconográfico único y muy especial, basado en el Surrealismo Pop.
La muestra combina desde formatos tradicionales que acostumbramos a ver en museos de artistas clásicos, como los lienzos, hasta vidrieras, esculturas o fotografías, algunas de ellas nunca antes expuestas al público, como cajas de luz, mappings o drippings.
Una muestra única, que ha recibido más de 100.000 visitantes y a la que tan solo le quedan 10 días en nuestra ciudad. Y tú, ¿aún no la has visitado?
Fotografías: Armando Romero
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