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Durante la jornada tuvo lugar la procesión cívica, la mascletà y la Entrada de Moros y Cristianos  
Como cada año, el Nou d’Octubre, Valencia se engalana para conmemorar la conquista de la ciudad, el 9 de octubre de 1238, por las tropas del rey Jaume I. Sin duda, se trata de un día único para exaltar la identidad colectiva de los valencianos. Este año, la Fallera Mayor de Valencia, Rocío Gil, y su Corte de Honor también han querido apoyar esta festividad tan importante y han participado en todos los actos programados durante la jornada.
Después de la solemne bajada de la Real Senyera desde el balcón del ayuntamiento, las falleras se unieron a la procesión cívica, en la cual los valencianos acompañaron la Real Senyera en un recorrido que tuvo en el Parterre un momento culminante con la ofrenda floral de las instituciones a la estatua ecuestre del rey Jaume I.
A continuación, el cortejo se retomó y continuó hasta la plaza del Ayuntamiento, donde la Real Senyera fue izada para que volviera al Archivo Histórico Municipal, donde se guarda durante todo el año.
Al acabar la procesión cívica y como no podía ser de otro modo la pólvora tuvo su protagonismo con la mascletà terrestre a cargo de la pirotecnia Aitana (Bèlgida). Además, como lo hacen durante el mes de marzo las falleras se subieron al balcón del Ayuntamiento para contemplar el espectáculo desde un lugar privilegiado.
Ya por la tarde, a las cinco, tuvo lugar la XV Entrada de Moros y Cristianos Ciudad de Valencia, organizada por la Federación Valenciana de Moros y Cristianos, de la cual también formaron parte tanto Rocio como Daniela, Fallera Mayor Infantil de Valencia.
Fotografías: Armando Romero
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