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Las Falleras Mayores de València, Carmen Martín y Nerea López, han asistido este miércoles a la Tomatina de Buñol 2022 con motivo de su 75º aniversario. Junto con las Belleses del Foc d’Alacant, Marina Niceto y Valeria Gómez, las Falleras Mayores de València han presenciado el acto por primera vez –que se ha celebrado después de dos años de ausencia por la pandemia– desde los balcones del Ayuntamiento de Buñol.
La Tomatina ha comenzado a las 12.00 horas y, como es habitual, ha recorrido las calles San Luis y Cid hasta el puente de la República. Una hora después ha finalizado con la traca final.
Finalmente, una vez acabada la batalla, Carmen Martín y Nerea López han hecho entrega a la alcaldesa de Buñol, Juncal Carrascosa, a la concejala de Turismo y Tomatina, María Vallés, y a la reina de las fiestas, Regina Martínez, del Llibre Faller 2022.
Esta fiesta se inició el último miércoles de agosto del año 1945. Todo comenzó cuando un grupo de jóvenes que se encontraban en la plaza del Pueblo para presenciar el desfile de gigantes y cabezudos y otros actos de la fiesta, aburridos sobre cómo estaba transcurriendo la cabalgata, decidieron hacerse un hueco dentro de la comitiva del desfile. El ímpetu de los jóvenes hizo que cayera un participante que, preso de la ira, empezó a golpear todo lo que encontraba a su paso. Por un capricho del destino, allí había un puesto de verduras que fue pasto de la multitud eufórica.
La gente, allí concretada se contagió y empezó a tirarse tomates hasta que las fuerzas del orden público pusieron fin a aquella batalla vegetal. Al año siguiente, los jóvenes repitieron el altercado de forma voluntaria y llevaron los tomates de su casa y así sucesivamente a lo largo de los años. Aunque la Policía disolvió la batalla en cada una de esas ocasión en que se reprodujo esta reciente tradición, los jóvenes de Buñol no desistieron; y así sin saberlo, habían hecho historia.
La Tomatina fue prohibida a principios de los años 50, pero esto no disuadió en ningún caso a sus participantes, que llegaron a ser, incluso detenidos. De hecho en 1957 la fiesta fue cancelada y este hecho motivó la celebración del “entierro del tomate”, una manifestación en la que los vecinos portaban un ataúd con un tomate dentro. El desfile se acompañó con una banda de música que interpretaba marchas fúnebres y su éxito fue total. La presión popular hizo que el veto desapareciera y que volviera a permitirse una celebración que fue creciendo en participación.
La fiesta comenzó a ser popular en el resto de España gracias al reportaje que realizó el periodista Javier Basilio, y que se emitió en el programa de Televisión Española «Informe semanal» en 1983. Desde entonces, año a año crece el número de participantes y el entusiasmo por La Tomatina.
La afluencia de participantes procedentes de todas las latitudes y el interés cada vez más creciente de los medios de comunicación internacionales, propició que La Tomatina de Buñol fuera declarada en 2002 Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaría General de Turismo.
Fotografías: Armando Romero (JCF)
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