El director de la Asociación Ámbito, Dignidad y Justicia Social le ha dirigido unas emotivas palabras a Sara
Muy Honorable Señor Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana; muy Excelente Señor Enric Morera, presidente de las Cortes Valencianas; Excelentísimo Señor Joan Ribó, alcalde de la ciudad de Valencia; Señor Pere Fuset, regidor de Cultura Festiva y presidente de la Junta Central Fallera; Fallera Mayor de Valencia, Bellesa Infantil de Alicante, Regina Infantil de las Fiestas de Castellón, autoridades, falleras mayores infantiles y presidentes infantiles de la ciudad,
Fallera Mayor Infantil de Valencia y su Corte de Honor,
La vida en ocasiones te da regalos que nunca imaginas, seguro nadie de los que estamos aquí, al nacer, pensaríamos que seríamos lo que somos hoy, falleritas mayores infantiles y presidentes infantiles. Una suerte que quiero agradecer al regidor y a nuestro alcalde por confiar en mí para este acto. Es un honor que nunca había soñado, más aun para una persona que se dedica a la reinserción de personas que han estado en la prisión, la solidaridad, la recuperación de personas con enfermedades mentales, al cine documental en materia de derechos humanos, y hacerlo a un público como todos vosotros, es una gran responsabilidad representar el tercer sector que trabaja los 365 días para atender a aquellas personas a las cuales la vida no les ha dado la suerte que hoy disfrutamos aquí, pero que tienen la esperanza de un futuro mejor, donde las fallas tienen mucho que decir y poder hacerlo a través de la televisión pública valenciana a todos y todas los valencianos y valencianas.
Cavilando estos días he descubierto muchas cosas parejas entre mi tarea y los valores de la niñez, igual que el paralelismo entre mi vida y la de la Fallera Mayor Infantil de Valencia, Sara Larrazábal Bernal.
Desde muy pequeño mi mayor deseo era ser fallero, era escuchar la Crida, ver las fallas en la calle, la pólvora, la música, el fuego, la luz, las calles engalanadas y el sentimiento me brotaba por dentro, estaba en clase y pensaba en la cabalgata infantil, incluso no fui a un viaje en el cole para salir en ella, los playbacks, la proclamación, la plantà, los cohetes, los buñuelos… Y lo fui gracias a la madre de uno de mis mejores amigos, que me apuntó a una falla de solera. Igual que Sara soy un apasionado de las fallas, como Sara siempre dándole vueltas sobre como mejorar nuestra fiesta, esa es la razón que hoy el nieto de Cal Negre d’Herbers, un pequeño pueblo de los Puertos, sea el mantenedor de la nieta de Rosa y José de Buñol.
Lo primero que pensé: ¿qué es ser el mantenedor de la Fallera Mayor Infantil de Valencia? Os invito a que pensáis, ¡la segunda llamada más importante! Un orgullo y un temblor recorría mi cuerpo, hasta que conocí a Sara y a su Corte de Honor. He reflexionado mucho sobre las Fallas y la historia fallera, pero necesitaba ayuda, así que decidimos hacer un estudio con las protagonistas, Sara y su Corte de Honor. Ellas me han dado las claves para saber qué son las Fallas y por qué son patrimonio de la humanidad.
El estudio nace de una pregunta que os hago, ¿por qué sois falleritos y falleritas?
Y en la respuesta está la razón de lo que celebramos, hoy es el día mundial fallero del amor y la acogida.
Preguntando por Valencia y alrededores hemos descubierto el secreto más guardado de las fallas, ¿donde está el origen de la fiesta? Que no es otro más que la alegría y la celebración porque estamos juntos después de recorrer un gran viaje. ¡Esto es hoy la exaltación! Una gran fiesta.
Quiero contaros una historia, ¡una historia de amor, viajes y aventuras! De las 391 historias que podría contar hoy, he escogido una:
Un gran viaje que empieza en Buñol, donde había una niña de familia de músicos que un buen día bajó a Valencia. A esa niña le gustaba el baile, la danza, el deporte. Tanto que fue finalista de atletismo de la Comunidad Valenciana, en contra de la tradición musical de Los Litros de Buñol, que es la banda de música de su pueblo, siempre soñaba con viajar a Valencia, hasta que un día, en plenas Fallas, se escapó hasta llegar a la gran ciudad, el paraíso de las Fallas donde visitó sus calles engalanadas, con un ambiente festivo de barrio… cohetes, gente vestida como vestían los yayos y las yayas, se encontró con un montón de fallas en las calles, grandes y pequeñas, pero una era especial…
Le gustó el color, el diseño y empezó a darle la vuelta a la falla mientras la plantaban, estaba en el cruce de las calles Archiduque Carlos y Chiva, una falla de renombre donde grandes artistas han plantado, como por ejemplo Juan Huerta, Alfonso Ginés, Pepe Puche, Pedro Santaeulalia… Allí se fijó en un niño que tiraba petardos, los dos se miraron y el fallerito, que se llamaba Gerva, la invitó a merendar al casal. Bien, la coló, porque ella no era fallera y ya sabemos que a veces el mayores son muy estrictos… con los que no son falleros. Desde ese día Rosana, que así se llamaba la niña, y Gerva se escribían cartas… un sistema muy lejano del Whatsapp, Instagram o Facebook, y todos los meses se contaban su vida.
Un buen día Gerva le dijo: “¿Por qué no te haces fallera?”. Y ella le contestó… soy de Buñol, aquí hay fallas y en mi familia son músicos, mi hermano toca el clarinete y, además, tu familia, esto de que una niña de fuera sea fallera de la capi… Qué dirán en tu falla, pero estuvieron de suerte, porque Vicente Sevilla era el yayo de Gerva y fundador de la Falla Archiduque Carlos Chiva y así quedaron… Rosana empezó a bajar a merendar, a cenar, hasta que un día se enamoró… De muy mayores su amor creció hasta tener dos niñas, Adriana y la mujercita que hoy es el centro de todas las miradas aquí en el Palau, Sara.
Viajar era uno de sus sueños, por eso con una rulot fueron conociendo gente, compartiendo momentos por toda la Comunidad Valenciana hasta descubrir Moncofa, que junto con el Perellò disfrutan con otros amigos del mar Mediterráneo, junto con su falla, Josep Maria Bayarri – Los Isidros, del sector Olivereta, la falla de al lado de su casa.
Este es el primer descubrimiento, las Fallas son un montón de historias, de encuentros, de abrazos e, incluso, de aventuras, por si no lo sabéis.
Hoy también es el día del amor.
Si no pensad todos los que estáis aquí por qué sois falleros y falleras, ese amigo del cole que nos hablaba de que bien que se lo pasaba el fin de semana cantando con el musiclist la canción de Aitana el teléfono, haciendo los playbacks y un día va y nos invita a un lugar desconocido que se llama casal.
Esa amiguita que nos enseña fotos de la falla con sus ninots, o un buen día la descubrimos vestida diferente con una cosa parecida a dos ensaimadas en la cabeza como la princesa Leia. Ese niño a quien le gusta el teatro y participa en el concurso fallero. O incluso Mustaffa y Denise, que un año vinieron de vacaciones con sus padres y se han enamorado de las Fallas y son falleros.
O nuestros padres tienen unos nuevos amigos falleros que los invitan a un casal y de repente tenemos los amiguitos y amiguitas del pueblo, de la playa, del cole y los de la falla.
Todas estas 391 historias son historias de amor, porque amar es recibir, aceptar, invitar, compartir y disfrutar, que es el que hacéis con los nuevos amigos y amigas que acogisteis sin importar el color, los gustos, si lo padres son de un barrio u otro, o lo que hacéis ahora aquí, sentados con presidentes y falleras infantiles otras fallas de los barrios de Valencia, como El Pilar – Sant Francesc, La Seu – la Xerea – El Mercat, la Saidïa, la Roqueta – Arrancapins, el Canyamelar – el Grau – Nazaret, Ruzafa, Rascanya, la Malvarrosa – el Cabañal, Beteró, el Pla de Remei, la Gran Vía y la Olivereta, y así hasta 69 barrios, junto con Mislata, Burjassot, Benimàmet, Poblados del Sur o del Norte… o de las 90 localidades donde se planta falla en la Comunidad Valenciana.
Así que ya sabemos cuál es la primera función del mantenedor, la otra es hablar de las niñas que me han ayudado a hacer el estudio, donde me han recordado que las Fallas son luz y color, un gran arco iris formado por el rosa de Daniela, divertida y súper cariñosa; el lila de Aroa, graciosa y revolucionaria; el rojo de Raquel, divertida y dulce; el amarillo de Nani, amable y tierna; el granate de Zaira, alegre con una gran sonrisa; el rosa de Marta, educada y expresiva; el verde de Carla, sincera y amorosa; el naranja de Adriana, calmada y sincera; el azul de Mimpa, próxima y presumida; el plata de Celia, activa y positiva; el verde oscuro de Laura, noble y alegre, y el verde clarito de Lucia, especial y bailadora, conforman junto con la luz de Sara, un grupo de mujercitas que se apoyan las unas a las otras, en días tan emotivos como hoy, y los que vendrán. Vuestra función es acompañaros, disfrutar, reír y acoger a todas las personas que os admiran, porque representáis los valores de la fiesta, la luz, la alegría, la diversidad y la fuerza.
Sois un ejemplo de solidaridad entre mujercitas que se apoyan, quieren y ayudan. Una cuestión que tenéis mantener para el futuro, como mujeres de la Sociedad Valenciana.
Tenéis que saber que todos y todas los niños y niñas del mundo podemos ser falleros, y hacer aquello que nos gusta, bailar, dibujar, cantar, reír, saltar. Solo hay que pagar la cuota, pero muchos niños y niñas quieren, pero no pueden, esa se la razón, por la que la fiesta está en la calle, para disfrutar toda la ciudadanía y cada vez tiene que estar más abierta en todo el mundo. Y cuando digo todo el mundo, es todo el mundo.
Imagináis que un niño de Campanar o Mislata no pudiera ser de vuestra falla porque los mayores dicen que solo puede ser fallero de la falla donde vive. ¿A que no, verdad?
Esto a veces pasa con los que no son falleros, y por eso es importante, dado que algún día seréis mayores… y mandaréis, tenéis que transmitir el espíritu fallero a la sociedad, que es el amor y la acogida.
Todas estas historias las encontramos no solo en Valencia… en Francia, Italia, Argentina, Chile, Denia, Benicarló, la Vall d’Uixó, Burriana y hasta en los Estados Unidos se ha plantado falla. ¿No lo sabíais? Y ahí se da la misma magia. Da igual de donde vengas, si eras más delgado, más alto, rubio, ojos azules, chino, sudamericano, asiático… Solo hay un requisito: querer la falla. Bien y otros como los buñuelos, el arroz, la paella, los cohetes, bailar y, por supuesto, la horchata
Sois el ejemplo del respeto, diversidad, ingenuidad, ternura y honestidad.
Sois ahora los protagonistas del presente y del futuro de la fiesta, también mis asesoras. Me han dicho que quieren que las fallas escuchen más los niños y las niñas, que quieren participar, quieren decidir cosas que les afectan, como el monumento infantil y, ¿por qué no?, ser jurado. ¡Qué saben los mayores de lo que les gusta a los pequeños!
Y por fin he descubierto el secreto de las Fallas: la última tarea del mantenedor no es otra más que agradecer a mi Asesora Mayor su ayuda.
Sara, he descubierto muchas cosas, pero la más importante es la magia de tus ojos, que se abren cuando hablan de las Fallas, de la familia, de las compañeras Daniela, Aroa, Raquel, Nani, Zaira, Marta, Carla, Adriana, Mimpa, Celia, Laura y Lucia. Todo el tiempo he querido hablar de ti, pero tú me hablabas de lo que aprecias, de las personas que te rodean, tus yayos, Rosa, José, Aurora y Gerva, tus dos mejores asesoras, tu hermana Adriana y tu madrina Iris, incluso de tus mascotas, Dana y los conejitos que hacen compañía a tu hermana en tu ausencia, y continuamente me hablas de las amigas de la Corte de Honor.
Lo más importando hoy para ti era que agradeciera a todo el mundo su apoyo (indumentaristas, peluqueros, amigos, toda la gente que está pendiente para que todo esté perfecto). Por ti revolucionarias el mundo de las Fallas. Cómo dices sóis, el presente y futuro de la fiesta. Eres decidida, comprometida, eres fallera por encima de todo, te gusta disfrutar del casal, de los playbacks, de la falla y la indumentaria, futura notaria o maestra. Por ti y por mí haríamos ahora aquí un slime gigante como el otro día en nuestro campamento base, tu casa, o un playback. De hecho, diseñamos una exaltación en globos de helio. ¡Imagináis que divertido! Pero creo que nos habrían echado. O no… No lo sabremos nunca.
Pero el otro secreto… eres tú. Estoy atormentado por tu belleza interior, cada vez que sonríes lo haces de alegría, estás pendiente de todo lo que tienes al lado y esto es una virtud con la cual se nace. Hoy eres la representante de las Fallas al mundo, tu mirada y sonrisa es ese justo momento que solo pasa una primera vez en la vida, el primer vistazo, el primer bes. Eres la ilusión que ha posado todo el mundo para preparar el espolín de hoy, los moños de valenciana, la ilusión que los artistas falleros de Cap de Suro están poniendo para plantar tu falla infantil, la misma que pone cada fallero en la Ofrenda a la Mare de Déu dels Desamparats. Eres la ilusión de la primera bombeta que tira un niño en su vida, eres la ilusión del carpintero que acababa el remate de la falla, eres la ilusión del primer premio de especial, eres la ilusión de ver la primera mascletà y oler la pólvora. Eres ese momento cuando por primera vez se ve el mar del Mediterráneo desde la playa de las Arenas.
Quiero agradecerte que me has devuelto la magia de las fallas y solo tú eres capaz de conseguir esto. Mi historia como mantenedor se acaba aquí. Gracias por tu acogida y amor estos días, pero desde hoy eres Sara Larrazábal Bernal, Fallera Mayor infantil de Valencia 2019.
En unos minutos tendrás uno de los mayores honores de la ciudad: conocer una mujer que nació hace 600 años, para proteger la primera ONG del mundo, Maides, que atiende personas con dolencia mental, A esa mujer todos los falleros y falleras le llevan flores, flores llenas de peticiones, de agradecimientos, porque es una mujer que nos ampara, nos protege, pero sobre todo es la obra social que acoge personas que lo único que necesitan es amor y acogida.
Yo llevaré esta flor para agradecer ser tu mantenedor y el de la Corte de Honor de 2019.
Disfrutáis y transmitís vuestra ilusión en aquello que tenéis por delante, el Crida, la Exposición del Ninot, la plantà, la despertà, la Ofrenda, los casales que os recibirán con los brazos abiertos, la Nit del Foc y la cremà. Hoy empieza tu historia y la de la Corte de Honor hasta llegar a la primavera, donde cómo el ave fenix nunca olvidaréis vuestro reinado. Y recuerda cuál es el secreto: el amor y la acogida.
¡Viva Valencia! ¡Viva las Fallas!
Fotografías: Armando Romero
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