Marina Civera y Sara Larrazábal dieron luz verde desde las Torres de Serrano a las Fallas 2019 El pasado domingo 24 de febrero las Torres de Serrano fueron testimonio, un año más, de uno de los momentos más especiales para todos los falleros: el comienzo de las Fallas 2019. Con las tradicionales frases “alzad vuestros estandartes” o “ya estamos en Fallas”, las Falleras Mayores de València 2019, Marina Civera y Sara Larrazábal, transmitieron la emoción, la alegría y la ilusión del momento y de poder dar paso a la fiesta ante la mirada de todas las comisiones falleras allí reunidas y de todos los valencianos.
Todo el público esperaba impaciente a las representantes, que llegaron para poder disfrutar del espectáculo de luces y sonido previo a sus discursos. A estas puertas de la ciudad de València también llegaron con ellas sus respectivas Cortes de Honor y diferentes autoridades como el presidente de Junta Central Fallera, Pere Fuset, el alcalde de València, Joan Ribó, o el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, entre otros.
Tras disfrutar de las imágenes y los sentimientos falleros que se plasmaron en un impresionante espectáculo, fue el turno del alcalde de València, que pronunció unas palabras a modo de introducción. Tomó el relevo la Fallera Mayor Infantil de València 2019, Sara Larrazábal, que comenzó señalando “el honor y el privilegio” que siente por poder ser la representante infantil, e invitando a todos a las fiestas falleras.
“Si València tiene una característica que la hace especial es que los niños valencianos somos nobles y tolerantes”. Con esta frase Larrazábal hacía hincapié en que en la ciudad cabe todo el mundo. También hubo tiempo para las peticiones. En este caso, la representante infantil dio a conocer su deseo de que los niños falleros puedan participar en la elección de los monumentos infantiles. Una de las partes más importantes de la intervención fue el momento en el que nombró los cinco sentidos falleros: con el gusto, el sabor de la gastronomía propia; con el olfato, la pólvora; con la vista, los monumentos y castillos de fuegos artificiales; con el oído, música y mascletaes, y, con el tacto, telas de la indumentaria fallera. El final, por supuesto, alzó en gritos a toda la multitud allí congregada: “Gritad conmigo, todos a una voz. Ya estamos en Fallas”.
A continuación, fue el turno de la Fallera Mayor de València que, emocionada, se dirigía al público con la frase “Unidos como siempre desde las puertas más nobles de la ciudad”. A partir de ahí reconoció el valor de los artesanos y trabajadores que, año tras año, trabajan para que se cumpla el sueño de miles de falleros. “Si algo podemos hacer los falleros es proteger, impulsar y extender todo aquello que nos hace únicos”.
Una de las claves de su intervención fue su explicación de por qué los falleros son a la vez profesores y alumnos de su fiesta: “enseñando y aprendiendo cada día de ella”. Continuó dirigiéndose al mundo fallero y afirmando que todo el que forma parte son el motor de una fiesta que toma como punto de partida una herencia histórica y que los convierte en “un pueblo rico en cultura y tradiciones, lleno de tolerancia y que es embajador de la solidaridad”.
También destacó el orgullo de ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y aseguró que este reconocimiento fue gracias a los antepasados y a su amor por la fiesta, que se ha ido transmitiendo de generación en generación. En este sentido, animó a todos los falleros a hacerlos sentir orgullosos “mostrando al mundo que somos un pueblo inclusivo, que defiende la convivencia y que protege su lengua valenciana”. Por supuesto, hubo un momento para poner en valor el papel de la Corte de Honor: “12 mujeres que son la esencia y el reflejo del gran papel de la mujer en nuestra fiesta y en nuestra sociedad”.
Por último, invitó a todos los falleros, a las fiestas hermanas de Castellón y Alicante y a todo el mundo, también en diversos idiomas, a que vengan estas fiestas y a que disfruten de todo lo que ofrecen. Hubo, por supuesto, un momento para acordarse de todos aquellos que están “lejos de casa” y que son embajadores de la fiesta más allá de las fronteras. Al grito de “Falleros, falleras. Levantad vuestros estandartes. Que ondeen en el aire junto con nuestra Senyera para gritar todos a una voz. Viva València y que vivan las Fallas”.
Fotografías: Armando Romero
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